La masacre en una escuela primaria en Newtown, CT, Estados Unidos, el viernes el 14 de Diciembre de 2012 fue noticia internacional y causó dolor en todo el mundo. La muerte de 20 niños de 6 y 7 años de ha causado gran dolor expresado en vigilias y servicios interreligiosas en los Estados Unidos. El criminal, de 20 años, graduado de la escuela, también baleo seis funcionarios anunciados héroes, porque murieron para salvar a los niños.

Los detectives han logrado resultados poco satisfactorios sobre las causas profundas de la masacre… Peritos de varias profesiones, entre ellas la aplicación de ley, la psicología, la psiquiatría, la sociología, la política y la religión, han discutido en la televisión nacional la motivación criminal de la masacre, pero sus explicaciones han sido incompletas y fragmentarias.

Algunas culturas contemporáneas opinan que “El Derecho a portar Armas,” la Segunda Enmienda a la Constitución de los EE.UU., es la causa fundamental de la carnicería, y la Enmienda ha sobrevivido a su propósito después de la civilización del Old Wild West. En tales culturas, sólo los militares, la policía, y los usuarios registrados tienen el derecho a portar armas de fuego. La enmienda es parte de la Declaración de Derechos promulgada el 15 de Diciembre de 1791.

La prensa nacional ha informado el control de armas y el tratamiento psiquiátrico de posibles perpetradores de masacres como las principales medidas para evitar matanzas futuras. Irónicamente, la venta de armas en los Estados Unidos ha aumentado y nuestra sociedad es un tanto insensible a los enfermos mentales. La falta de recursos de asesoramiento y psiquiátricos, una opinión generalizada entre los profesionales de salud mental, confirma tal insensibilidad.

Me quedé impresionado con la sugerencia de la televisión nacional de la prohibición de las juegos de video y películas de contenido violento. Este tipo de juegos es muy popular entre los niños y adolescentes, y películas que muestran violencia extrema suelen atraen grandes audiencias. Vivimos en una cultura que glorifica la violencia, pero detesta crímenes atroces… También condenan juguetes bélicos, como tanques y acorazados.

Creo que las drogas ilícitas también pueden causar matanzas. Las drogas pueden dañar el razonamiento y el cuerpo, y pueden llevar al uso de armas, y el crimen. Muchas personas toman drogas porque de la adicción o la presión de grupo. La nación está librando una guerra contra las drogas, principalmente a través de la ley, una estrategia eficaz en suministro de drogas, aunque yo abogo por una estrategia eficaz de la demanda de drogas a través de la educación en las escuelas primarias y secundarias en combinación con penas severas a los minoristas de drogas alrededor de las escuelas.

Los medios de comunicación no han vinculado la expulsión de Dios de las escuelas públicas como una de las causas fundamentales del aumento de la violencia en las escuelas, incluidas las masacres. Los científicos sociales deben llevar a cabo experimentos para probar la conexión. Las escuelas públicas y la religión se entrelazaban en América Colonial. Sin embargo, en 1962, la Corte Suprema dictaminó “inconstitucional” las oraciones en el sistema de escuelas públicas, y en 1963, la Corte estableció asimismo el uso de la Biblia “inconstitucional”. Los Diez Mandamientos y nada “religioso”, tuvieron lo mismo destino. La base de decisión fue la “separación de la Iglesia y el Estado”. La Corte Suprema de Justicia puso en marcha una alfombra roja para Satanás y sus discípulos, cuando la Corte expulsó a Dios de las escuelas públicas.

Dios es el Creador y controlador del universo. Él es omnipresente, omnisciente, omnipotente y todo generoso. Dios también es eterno, la fuente sublime de la ética, y el dador de la Gracia, que incluye la Fe para creer en Su existencia. Satanás es una sola entidad, el ángel principal a rebelarse contra Dios, y así originando todo el mal en el mundo. Dios creó al hombre y le dio la libertad de elegir entre el Creador y Satanás, que quiere transformar la Tierra en el Infierno y se regocija por matanzas.