JESÚS ENTRÓ AL INFIERNO

______________________________________________________________

______________________________________________________________

El «seno de Abraham» se encuentra en la Parábola del Hombre Rico y Lázaro, en la que Jesús enseñó sobre el cielo y el infierno. Lázaro fue al Hades (limbo), un lugar de descanso, satisfacción y paz, mientras que el rico se encontró en el infierno sin ayuda y en tormento. El Hades era contiguo al infierno.

Tras su muerte en la cruz, Jesús fue preparado para su sepultura y colocado en una tumba para permanecer allí para siempre. Sin embargo, cuando Jesús estaba en la tumba, descendió al infierno en espíritu para dominar a Satanás y liberar a todas las almas del Hades al cielo.

No hay evidencia bíblica de que Adán y Eva fueran salvos. Parece que Adán y Eva afirmaron las verdades fundamentales del evangelio y, en cierto sentido, por fe, confesaron su necesidad del Salvador que les fue prometido. Es razonable concluir que Adán y Eva fueron liberados del Hades (limbo) al Cielo.

Dios nunca tuvo la intención de que las personas experimentaran la muerte, pero el pecado original de Adán y Eva introdujo la muerte en el mundo.

Para quienes creen en el poder redentor de Cristo en la cruz y anhelan reunirse con Dios, la tumba es solo un pasaje al Cielo y la salvación completa del Infierno. Jesús le arrebató a Satanás las llaves del Hades (limbo), donde Satanás no tendría control sobre el destino de una persona al morir.

Cada persona vivirá la eternidad en uno de estos dos lugares. Mientras que el hombre rico solo se centró en la vida terrenal, Lázaro soportó muchas dificultades confiando en Dios. Lázaro murió y fue llevado por ángeles al seno de Abraham. El hombre rico también murió y fue sepultado. Y estando en tormentos en el infierno, alzó los ojos y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno.

La muerte física separa el cuerpo del alma, mientras que la muerte espiritual separa el alma de Dios. Jesús enseñó que no debemos temer a la muerte física, sino que debemos preocuparnos más por la muerte espiritual. El uso que Jesús hizo del término “seno de Abraham” fue parte de su enseñanza para enfocar la mente de sus oyentes en nuestras decisiones de buscar o ignorar a Dios en la tierra, lo cual determinará dónde pasaremos la eternidad.

______________________________________________________________

This entry was posted in Español and tagged . Bookmark the permalink.