Acércate a Dios

 

“Entonces, hermanos, puesto que tenemos confianza para entrar al Lugar Santísimo por la sangre de Jesús,  por un camino nuevo y vivo que El inauguró para nosotros por medio del velo, es decir, su carne,  y puesto que tenemos un gran sacerdote sobre la casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, teniendo nuestro corazón purificado de mala conciencia y nuestro cuerpo lavado con agua pura.  Mantengamos firme la profesión de nuestra esperanza sin vacilar, porque fiel es el que prometió.”  (Hebreos 10:19-23)

Algunas personas mueren jóvenes, porque la vida es corta, frágil y transitoria. Otras personas Cogen la Mano de Dios y lamentan el tiempo que habían caminado solo en la vida debido a la juventud e inexperiencia. ¿Hacia dónde queremos pasar la eternidad después de terminar nuestra vida terrenal? Tenemos dos destinos finales, Cielo o Infierno, aunque algunos hermanos deben expiar sus pecados en el Purgatorio antes de entrar en el Cielo.

Cristo, El Eterno, Celestial, Mayor Sacerdote toca a nuestra puerta, pero no puede abrir la puerta porque sólo tiene un pomo en el interior; mas tenemos la libertad de abrir la puerta y dejar que Cristo sea una parte de nuestras vidas.

Yo también le he pedido pata acercarse a Dios a través de los artículos de ” “¡VAYA A LA IGLESIA!” y Vuelta a la Iglesia, e hizo hincapié en el valor infinito de la masa en los artículos Eucaristía y “Cristo: El Eterno Sacerdote“.

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